¿Cuándo llevar al psicólogo a un niño o adolescente?
En general, la terapia aporta múltiples beneficios a las personas de todas las edades, ya que nos ayuda a conocernos mejor, querernos más y lidiar con las diferentes situaciones de la vida con un enfoque sano, entre muchas otras ventajas. Así, a la hora de llevar a nuestros hijos al psicólogo, no hay por qué esperar a que surjan problemas o conflictos. Con todo, en ocasiones, hay determinadas situaciones en las que es necesario hacerlo cuanto antes. ¿Cuándo debe un niño o adolescente ir al psicólogo? He aquí algunas de las situaciones más comunes que traen a nuestros pacientes más pequeños a consulta:
- Síntomas de ansiedad, estrés o tristeza prolongados;
- Conflictos o cambios significativos de comportamiento, apetito o sueño;
- Atravesar una situación difícil, como la pérdida de un ser querido o el divorcio de los padres;
- Sufrir bullying o acoso escolar;
- Problemas de aprendizaje o un rendimiento escolar mejorable;
- Baja autoestima y/o una autopercepción negativa;
- Trastornos específicos, como el TDAH, trastornos del habla y trastornos de la alimentación, entre otros;
- Dificultades en las relaciones sociales, ya sea con la familia, compañeros o profesores;
- Comportamientos agresivos o autolesivos;
- Retraimiento o aislamiento social;
- Baja motivación o apatía general;
- Quejas somáticas frecuentes sin una causa médica aparente, como dolores de cabeza, náuseas, etc.;
- Preocupaciones sobre la orientación sexual o la identidad de género;
- Indicios de uso de drogas, alcohol u otras sustancias;
- Adicciones;
- Dificultades con el control de impulsos;
- Miedos o fobias intensas;
- Preocupación excesiva por la imagen corporal;
- Dependencia excesiva de dispositivos electrónicos, como el móvil y la tablet….
Y muchas más. Si te identificas con algunas de las situaciones mencionadas o te planteas que, quizás, tu hijo o hija pueda necesitar ir a terapia, en Psyteco, estamos aquí para ayudarte.